No Viejo, Vintage
No Viejo, Vintage.
En un rincón del tiempo,
donde los años se entrelazan con los recuerdos,Ernesto y Valeria se encontraron.
Él, con cabellos plateados como la luna,
y arrugas que contaban historias de vida.
Ella, con ojos brillantes y risueños,
como un amanecer lleno de promesas.
Sus miradas se cruzaron,
y el corazón de Ernesto latió más fuerte.
Valeria, sin miedo al abismo de los años,
se acercó y le robó un suspiro.
“¿Qué importa la edad?”, pensó Ernesto,
mientras sus manos se entrelazaban.
“Somos como vinos añejos,
mejoramos con el tiempo”.
Valeria, con su risa fresca,
le mostró que el amor no tiene fronteras.
Juntos, exploraron los días,
como dos almas recién pintadas en un lienzo en blanco.
Los vecinos murmuraban,
pero ellos seguían su camino.
Valiera le susurró al Ernesto:
“Eres mi vintage favorito”.
Y así, en ese rincón del tiempo,
donde las edades se desvanecen,
Ernesto y Valeria tejieron su historia,
demostrando que el amor no envejece.
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